Una de las características más importantes al momento de elegir nuestras lentes de sol, además de lo estético, la comodidad y el precio es, sin dudas, saber si cuenta con protección y filtro de los rayos ultravioletas que provienen del sol, ya que no todos los anteojos de sol (aunque deberían) cuentan con esta protección tan importante para nuestra salud visual.
Todos nuestros anteojos de sol cuentan con protección UV400, un filtro que te protege completamente de los rayos UV, incluyendo los rayos UVA y los UVB. La protección tiene que ser de un 99% a un 100% para que pueda designarse de esta manera.
Este filtro es el que tienes que buscar siempre que adquieras unas nuevas lentes de sol para obtener la protección necesaria. Para conseguirlo, te recomendamos que compres siempre tus anteojos en ópticas especializadas.
Importante!!
No se deje engañar por el color de las lentes. Algunas lentes blancas filtran el 100% de la radiación uv mientras que otras muy oscuras de baja calidad no filtran correctamente la luz uv pero si la visible, favoreciendo una mayor dilatación pupilar y como consecuencia, un incremento de la radiación que reciben los ojos.
Categorías de protección
Dentro de las lentes con protección uv se dividen en categorías para cada ocasión y uso. Las categorías de protección de las lentes solares se establecen de la 0 a la 4. No por tener mayor protección de categoría te van a proteger mejor o peor de las radiaciones uv, ya que las categorías indican la cantidad de transmisión de luz que permiten pasar y esto, es añadido al filtro solar ultravioleta, una cosa es la protección frente a los rayos UV y otra es filtrar la luz para evitar molestias. Cuanto mayor es la categoría, más oscuras son las lentes y cuanto menor sea esta, más luz dejará pasar.
CATEGORÍA 0-1:
Son gafas de sol puramente de moda, con ellas no hay que exponerse demasiado al sol, ya que se las usa más por un motivo estético que de protección solar.
CATEGORÍA 2:
Aumenta el nivel de protección, pero siguen sin ser aptas para usar con mucha exposición al sol.
CATEGORÍA 3:
Considerada la protección más adecuada para actividades normales bajo una luz solar fuerte, es la que la mayoría de lentes de sol tienen.
CATEGORÍA 4:
El máximo nivel de protección, solo apta para actividades en la que los ojos se exponen a niveles de luz extremas como, por ejemplo, esquiar o alpinismo. Están prohibidas para conducir.